Ayer por la mañana me desperté con la noticia de que el Presidente electo Barack Obama nomino al jubilado General de cuatro estrellas Eric K. Shinseki, un japonés-americano, para ser el próximo Secretario de Asuntos de Veteranos. Esto lo hará el primer asiático-americano en ese cargo.
A continuación, el reportero anunció que en Louisiana, el abogado republicano Anh “Joseph” Cao, un vietnamita-americano, había ganado la elección para el Congreso de los EE.UU. en el 2 º Distrito del Congreso, que incluye la mayor parte de Nueva Orleans.
Estas personas se suman a la interesante y emocionante mezcla de los políticos en los Estados Unidos que ahora son norteamericanos al servicio de este gran país, pero que emigraron a los EE.UU. Tenemos un austriaco-americano gobernador de California, un cubano-americano Senador de los EE.UU. y tres cubano-americanos miembros del Congreso de los EE.UU. en la Florida, sólo para mencionar unos pocos. Se han vistos irlandés-americanos, afro-americanos, italiano-americanos y un sinnúmero de otros que o bien eran inmigrantes o hijos de inmigrantes que han servido o sirven ahora los Estados Unidos como políticos o jueces.
Nuestro país siempre ha sido compuesto de inmigrantes. Han llegado de todas partes incluyendo Europa, África, Asia, América Latina, el Caribe, la India y otras partes del mundo. Y seguirán llegando en el futuro. Incluso con los problemas económicos que actualmente enfrenta, los Estados Unidos sigue siendo un faro de esperanza y libertad.
Esta gran mezcla de personas es un reflejo de las leyes y pólizas generosas de inmigración que los EE.UU. ha tenido en las últimas décadas. La gente puede argumentar sobre esa última declaración, pero el hecho de que no hace mucho tiempo estuvimos en guerra con Japón y Vietnam, y ahora esos países están representados en el tejido de nuestro liderazgo sirve para callar a cualquiera. Esto es Los Estados Unidos. Por eso me encanta practicar la ley de inmigración. Los EE.UU. sigue siendo la tierra de las oportunidades y yo seguiré trabajando con otros para ayudar arreglar nuestras leyes de inmigración para darle la oportunidad de beber de esa fuente de oportunidades a todos posible. Vamos a esperar y rezar para que el próximo año una reforma de ley de inmigración sea finalmente aprobada en el Congreso que para seguir dándole oportunidades a los futuros inmigrantes.